Comer a orillas del mar: estos son los pueblos costeros más gourmets, según la Guía Michelin

Bien sea de norte a sur o de este a oeste, por donde recorras el territorio de España encontrarás una amplia variedad de pueblos coronados por el mar que ofrecen una gastronomía prestigiosa y exquisita que conquista a los paladares más exigentes. Hoy te haremos un recorrido que atraviesa rías, acantilados, playas vírgenes, puertos pesqueros y hasta fortalezas y castillos que ofrecen restaurantes donde se puede saborear lo más autóctono de la cocina de la costa del país. En cada uno de estos restaurantes la cocina de autor exalta de manera perfecta la tradición marinera local, por lo que 10 de ellos han sido escogidos minuciosamente por la prestigiosa Guía Michelin. Entre viñedos, bosque y y montes, Cambados es una villa marinera reconocida como la cuna del D. O Rías Baizas que ofrece a todo el país una gastronomía recién salida del océano con sello de calidad. En medio de sus calles esculpidas en granito y con unas hermosas vistas al mar podrás visitar el restaurante Yayo Daporta donde se resalta una cocina gallega modernizada. Desde mejillones, berberechos, gelatina de algas hasta percebes podrás disfrutar de dos tipos de menús (degustación y gran menú Yayo Daporta) que llevaron al establecimiento a ser galardonado con una estrella Michelin. Además cuentan con un huerto propio lo cual garantiza la frescura de sus platos. Rodeando al mar de nuestro país por el oeste, la costa de Asturias frente al Cantábrico se abre a sus visitantes entre playas, acantilados y construcciones medievales del siglo XX, entre las que se levanta Ayalga. Un restaurante del chef Israel Moreno que ha recibido una estrella Michelin y defiende una "gastronomía asturiana a contracorriente" donde la innovación culinaria es el foco principal. Ofrecen dos menús degustación que incluyen platos como el Solomillo de corzo con puré especiado de calabaza. Ubicado en la costa occidental de Cantabria, San Vicente de la Barquera es un pintoresco pueblo con encantadoras vistas a los Picos de Europa y las playas abiertas del Cantábrico. En medio de sus hermosos paisajes la gastronomía también tiene un gran peso, y un ejemplo de ellos es Sotavento, un restaurante familiar donde los mariscos y pescados son una referencia en el entorno y los arroces justifican la afamada reputación que han ganado con el paso de los años. El bogavante y las zamburiñas son uno de los imprescindibles a escoger dentro de su carta. Reconocido como uno de los pueblos más bonitos del País Vasco, Hondarribia ofrece a quienes lo visitan un hermoso paisaje sumergido entre casas de colores y hermosas playas donde la gastronomía liderada por grandes chefs es uno de sus principales atractivos. Como un ejemplo de ello resalta Alameda, un restaurante liderado por los hermanos Txapartegi donde la inspiración son las recetas de su abuela Julia. Allí ofrecen dos menús degustación (Hondarribia y Gartzinea) que se ven marcados por ingredientes sacados de su propia huerta. Una carta donde los pescados a la parilla son los protagonistas, los llevó a ser merecedores de una estrella Michelin tras resaltar lo más tradicional de la cocina local. A pocos kilómetros al sur de Tarragona, Cambrils es uno de los pocos pueblos costeros catalanes que une mar y montaña, considerada además la capital gastronómica de la Costa Dorada. Haciendo honor a ello se levanta Can Bosh, un restaurante premiado con una estrella Michelin donde el mar se sirve en cada plato en forma de langostas o bogavantes. Los arroces de variedad Carnaroli procedentes del Ebro también son uno de sus propuestas más reconocidas. Nació como un humilde bar de pescadores que ha manteniendo hasta la actualidad el valor de respeto por los productos de cercanía. Dénia es uno de los destinos mediterráneos por excelencia con más 2 kilómetros de costas y playas. Pero no todo se queda en destinos paradisíacos, sino también en lo exquisito de su comida que lo llevó a ser declarado Ciudad Creativa de la Gastronomía por la UNESCO en 2025. El mejor homenaje lo hace Quique Dacosta en el restaurante que lleva su mismo nombre y es propietario de tres estrellas Michelin, donde ofrece platos de la gastronomía tradicional del Mediterráneo con un formato innovador. Cuenta con un menú degustación multisensorial denominado 'Octavo' que se convierte en una experiencia inolvidable para todos los comensales. Bañado por las guas serenas del Mar Menor, San Pedro del Pinatar es un humedal donde los flamencos y la buena comida resaltan en medio de atardeceres dignos de una postal. En esta villa podrás visitar cerca de las Salinas el restaurante Juan Mari con más de 30 años de trayectoria. Las verduras de temporada, los pescados y arroces son los protagonistas de una carta que exhibe la alta cocina a un precio sensato. Con el mar como su modo de vida, Barbate es un pueblo pesquero donde el pescado recién capturado se convierte en un manjar para todos sus visitantes, especialmente de su joya local: el atún rojo de almadraba. Este tipo de pescado se ha convertido en el corazón de los platos que ofrece el restaurante El Campero presentando un menú degustación conocido como Susurro de los Atunes. Además, su carta invita a descubrir el matiz original del atún a través de cada corte que podrás degustar en el bar, comedor o terraza del establecimiento. Garachico es uno de los pueblos pesqueros mejor conservados y con más carácter de Canarias donde por supuesto no falta la buena gastronomía. Uno de sus mayores exponentes es El Rebojo, un restaurante que resalta la cocina local. Ubicado junto al castillo de San Miguel y las piscinas naturales de El Catelón, el establecimiento te permite elegir entre dos menús degustación o deleitarte con sus 'Bocados del Mar', todos marcados con platos inspirados en la tradición canaria. En medio de casas blancas y playas de arena blanca Sant Josep de Sa Talaia ofrece una amplia oferta gastronómica para degustar lo mejor de Ibiza. Entre lo más top encontramos el restaurante Unic, poseedor de una estrella Michelin y ubicado en la Playa d'en Bossa en el hotel Migjorn. Con tradición y vanguardia su cocina resalta la esencia de de la isla de la mano del chef francés David Grussaute quien ha creado platos innovadores donde el pescado y los mejores productos locales son los ingredientes pioneros.
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