El Gobierno hace un primer balance del impacto que supondrán para España los nuevos aranceles anunciados el miércoles por Donald Trump. La Casa Blanca ha fijado una tasa universal del 10% que entrará en vigor este mismo sábado y otra específica del 20% para todos los productos que su país importe de la Unión Europea. El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha avanzado que las medidas de "guerra comercial" aprobadas por Estados Unidos restarán varias décimas al PIB español. "La exposición directa de España es mucho menor que la de otros socios europeos. Hay un canal indirecto, lo que afecte a nuestros socios también tendrá impacto en nuestra economía. Puede haber impacto sectorial significativo, hay que ir de lo macro a lo micro, porque ahí tendremos que ser muy quirúrgicos con el diagnóstico", ha asegurado en una entrevista concedida este viernes al programa 'Más de uno' de Onda Cero. La Comisión Europea calcula que las tarifas pueden suponer un 'golpe' de 81. 000 millones de euros a la región y los expertos temen que la economía alemana, la mayor de la Eurozona y la más expuesta por sus exportaciones a EEUU, pueda caer y arrastrar al resto (es el segundo mercado para los bienes españoles). Cuerpo ha incidido en que la red de protección del Gobierno a las empresas de los sectores más afectados por los aranceles es "inmediata". "La idea es tener una red de prevención de tal forma que no haya ninguna que caiga en este momento de incertidumbre", ha puntualizado. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó el jueves un plan de respuesta y relanzamiento comercial dotado con 14. 100 millones con el que "mitigar" los efectos de la guerra comercial. El titular de Economía ha recalcado que, hasta la fecha, la Unión Europea sólo ha respondido a las medidas que Washington ha ido anunciando. "No queremos dar mensaje de que iniciamos ningún elemento de escalada en el conflicto", ha zanjado. Así, ha puesto como ejemplo las medidas de respuesta al arancel del 25% al aluminio y acero impuesto por Trump, que tendrían que haber entrado en vigor el 1 de abril, pero cuya puesta en marcha se ha retrasado "para no mandar esa señal negativa". Con todo, ha reconocido que las tasas que Trump ha puesto finalmente sobre la mesa han sido "peor" de lo que había previsto la Comisión Europea. Cuerpo ha hecho hincapié en que la UE tiene que mantener la voluntad de negociar. "No podemos ser ingenuos en este tipo de negociaciones y hay que entrar con las herramientas que tenemos. Están los aranceles y otras herramientas para estar de igual a igual", ha señalado. Desde su punto de vista Europa debe mostrar que puede protegerse, pero manteniendo siempre la mano tendida. En su departamento cuentan con que dos de los sectores más afectados por el órdago de Trump pueden ser el vino y el aceite de oliva que, por otra parte podrían estar entre los más beneficiados si se ratifica el acuerdo con Mercosur.