Los asesores financieros Simón Pérez y Silvia Charro se hicieron famosos en 2017 tras un vídeo viral en el que hablaban de las hipotecas a tipo fijo, en el que aparecían visiblemente alterados, aparentemente bajo los efectos del alcohol o drogas, durante una intervención para un medio digital. Aquel vídeo se hizo viral y además provocó su despido del medio para el que colaboraban, además de sus otros trabajos. Se inició una reacción en cadena que les llevó a la decadencia, hasta terminar viviendo de sus canales en internet, donde sobre todo Simón recibía donaciones a cambio de llevar a cabo a menudo humillantes retos propuestos por sus seguidores. Su difícil situación, unida al consumo de sustancias, llevó a Pérez a una situación insostenible, que le ha hecho ingresar voluntariamente en un centro psiquiátrico, según anunciaba su pareja, Silvia Charro. "Simón antes de ingresarse ha intentado dejar de consumir y no lo ha logrado y por eso ha determinado que era mejor recurrir a profesionales y hacer lo que ellos le dijeran", explicaba Silvia Charro. "Debido a lo acontecido en estas últimas semanas Simón ha decidido ingresarse voluntariamente en una clínica para estar encerrado, para estar con personas del sector sanitario que le van a atender y controlar. Va a estar tomando la medicación, va a dormir las horas que tiene que dormir, va a comer cuando tiene que comer y a ver si se va recuperando y tener una vida normal", hacía ver la asesora fiscal. "Si no lo consigue sí que iría a un centro de desintoxicación, donde ha ido ahora es un hospital clínico de psiquiatría", hacía ver la pareja de Simón, que también lucha contra sus propios demonios: "Yo también tengo mi camino y mis cosas y también lo estoy pasando muy mal". Simón llegó a la decadencia en parte por los usuarios que lo trataban como un mono de feria, ofreciéndole dinero a cambio de verle caer en lo más bajo, algo que al parecer sigue ocurriendo. "Por favor, no escribáis a Simón para decirle que se escape, u ofreciéndole droga, no seáis tan mala gente". "Vamos a intentar que cambie de rumbo y no se muera el año que viene", pedía Silvia. "Ya le han avisado que con la tesitura con la que ha ingresado no puede atender a la redes sociales, mensajes. . . y no puede hacer ni una foto ni un vídeo, que si lo hace se le acaban los privilegios del régimen abierto", advertía. Sobre su futuro, Silvia Charro anunciaba que van a cambiar radicalmente los contenidos de sus canales de redes sociales y su vida. "Vamos a ir recuperando la armonía en casa. Sé que mucha gente se va a marchar porque venían a ver fiesta, drogas, etc, todo esto vamos a intentar eliminarlo de nuestro contenido y que se centre en las inversiones y los productos financieros y las noticias sobre eso. Sí habrá temas de ocio, de retos, de hacer deporte, de Simón cuidándose, blogs o directos contando cómo va pasando los días de su recuperación", avanzaba.