Ann-Katrin Berger, la legendaria portera de Alemania que venció al cáncer dos veces y dejó sin medalla olímpica a España

Una mujer se alzó como gran heroína del épico partido de Alemania ante Francia, en los cuartos de final de la Eurocopa femenina, para clasificarse a las 'semis' del torneo continental: Ann-Katrin Berger. La legendaria portera de 34 años dejó una actuación impecable para sostener a la Die Nationalelf, firmando la mejor atajada de la competición hasta la fecha, anotando su pena máxima en la tanda de penaltis y parando el decisivo —el segundo de la tanda— para darle a la selección germana el último billete a semifinales. Pero su leyenda no arrancó este sábado sobre el césped del St. Jacob Park, sino mucho antes. Después de iniciar su carrera en el Alemania, en el Turbina Postdam, jugando tres temporadas en la Bundesliga y ganando una liga, puso rumbo a Francia para defender la portería del PSG los dos próximos años. Inglaterra fue su siguiente destino, bajo los palos de Birmingham (entre junio de 2016 y enero de 2019) y Chelsea (hasta 2024), donde añadió a su palmarés tres FA Cup, una Community Shield, una Liga y dos Copas de la Liga. Su título más importante, sin embargo, no llegó hasta el pasado verano, cuando se colgó al cuello la medalla de bronce en París 2024 con la selección alemana, con la que suma 26 internacionalidades, en un partido en el que tuvo que frenar a la campeona del mundo: en el duelo por el tercer puesto en los Juegos Olímpicos, Berger detuvo un penalti a Alexia Putellas en el último minuto de partido que habría significado el empate y la prórroga. Ya se había lucido antes en la cita olímpica, también desde los once metros, atajando dos penaltis y anotando el suyo en la tanda de cuartos de final ante Canadá. Una actuación que calcó este sábado en el duelo ante Francia, imbatida hasta entonces en el torneo. El bronce con Alemania fue, además, la recompensa a su incansable lucha contra el cáncer, al que ha derrotado hasta en dos ocasiones: en 2017, cuando defendía los colores del Birmingham, fue diagnosticada por primera vez con un cáncer de tiroides que solo pudo alejarla de los terrenos de juego durante cinco meses. Berger lo superó y volvió más fuerte. Pero en 2022, el cáncer volvería a cruzarse en su camino. Fue, precisamente, durante la disputa de la última Eurocopa, a dos días de la final ante la anfitriona Inglaterra. "Pensaba: 'Ahora mismo no puedo hacer nada, así que voy a disfrutar del momento, vamos a llegar a la final y después ya me ocuparé de mi salud", narró la guardameta sobre cómo se tomó la noticia en una entrevista en Sky Sports poco después. "Me apoyaron mucho y me dijeron 'si no quieres estar aquí, lo entenderemos', y yo dije 'no, no puedo simplemente irme a casa y sentarme a esperar el próximo escáner o la próxima ecografía, tengo que hacer algo", añadió sobre su decisión de permanecer en la concentración de Alemania. De hecho, la cancerbera puso en valor la importancia del fútbol en su recuperación: "Salvó mi salud mental porque tenía algo a lo que aferrarme, y creo que ese es mi principal mensaje para cualquiera que esté pasando por algo. No importa si es una enfermedad, la salud mental o lo que sea, si te aferras a algo". Y otra vez, la guardameta venció a la enfermedad para ponerse de nuevo bajo los palos en marzo de 2023 y lucirse con el Chelsea, otra vez en unos penaltis: le paró dos al Lyon para eliminar a la vigente campeona y meter a las blues en semifinales. "Lo que haya pasado en 2022, está en el pasado. Yo veo al futuro", expresó tras volver a ser la gran protagonista sobre el césped este sábado. Y el futuro es España: Berger volverá a medirse a la Roja, que busca la revancha tras los Juegos, este próximo miércoles (21. 00 horas).
Comentarios
Inicia sesión para poder comentar.