La mayoría de los que son padres de niños de corta edad han recurrido alguna vez al teléfono o a la tablet para tener entretenido al niño. YouTube es una tabla de salvación y personajes como Peppa Pig la receta perfecta. Pero hay que extremar la precaución. Tal y como recoge el Daily Mail, existen parodias del popular personaje de origen británico que en vez de sus inocentes y educativos contenidos, muestran escenas de terror, consumo de drogas o uso de armas. Hay una serie de vídeos que acumulan millones de vistas, que se inician con el título MLG Peppa Pig, y que muestran, entre otras cosas, al personaje sosteniendo una ametralladora o esnifando cocaína. Aunque YouTube retiró algunos vídeos ante las denuncias de los padres, todavía son visibles clips en los que el tierno personaje tirotea a otros, lanza granadas o comparte contenido de terror. Estos vídeos salieron a la luz por primera vez en 2017, cuando una investigación de la BBC descubrió cientos de ejemplos en YouTube que parecían ser episodios de Peppa Pig pero que en realidad eran contenido no apto para niños. En 2018, una madre llamada Moonee Ponds, de Melbourne, Australia, estaba hablando por teléfono mientras su hija veía Peppa Pig en internet, pero notó que algo no iba bien cuando notó la ausencia de la voz del personaje de dibujos animados. La mujer se quedó de una pieza al ver en el vídeo un hombre arrodillado a punto de ser decapitado, y ello a pesar de que la niña estaba usando la versión 'Kids' de YouTube, enfocada a niños de corta edad. "Todas las versiones de la app YouTube Kids utilizan filtros basados en algoritmos para seleccionar vídeos de YouTube. Trabajamos continuamente para que nuestros algoritmos sean lo más precisos posible y así ofrecer una versión más segura de YouTube", declaró un portavoz de YouTube en declaraciones recogidas por el Daily Mail.