El momento de maquillarse es el favorito de muchas, son unos minutos que nos dedicamos a nosotras mismas para cuidarnos y experimentar diferentes técnicas, desde un colorete que realce los pómulos hasta el mejor corrector para disimular las ojeras. Existen muchos trucos de maquillaje, pero tan importante son los cosméticos que se utilicen como el cuidado de los mismos. Es decir, tener una buena higiene de las brochas o esponjas es esencial para mantener el buen cuidado de la piel y conseguir un mejor resultado. Puede que hayas visto algún vídeo en redes sociales donde se descubre lo que hay dentro de las esponjas de maquillaje si las cortamos con unas tijeras. Lo que podemos encontrar en muchas ocasiones es un nido de gérmenes, por ello es fundamental lavar este objeto con regularidad. Pero, ¿cómo lo hacemos? La Dra. Sabrina Kindem, experta en Dermatología en IVADE Valencia y miembro de Top Doctors explica a Mujer. es las claves que debemos tener en cuenta para hacerlo correctamente. Muchas veces notamos que nuestra piel no se adapta al maquillaje, o que incluso comienza a salirnos acné e irritación en algunas zonas del cutis. Esto no siempre tiene que ver con los productos que estamos utilizando, sino en la higiene de los objetos con los que los aplicamos. Sabrina ha señalado algunos consejos para lavar bien tu esponja de maquillaje. Lo ideal es realizar una "limpieza con jabón suave, sumergiendo la esponja en agua templada/caliente. Después escurrir bien y secar de manera adecuada al aire libre", apunta. ¿Cada cuánto hay que levarla? Tal y como continúa explicando la experta, debemos utilizar esponjas de usar y tirar: "lo más adecuado sería una limpieza diaria con jabón y adecuado secado", o en el caso de que no puedas por falta de tiempo, intenta lavarla al menos una vez a la semana. Ahora bien, la especialista aconseja no usar la esponja de maquillaje, y en su lugar, utilizar un maquillaje que pueda ser extendido con las manos limpias por nuestra piel. Si no realizamos la limpieza de las esponjas nuestra piel puede reaccionar con irritaciones u otras afecciones. La esponja de maquillaje puede contener múltiples bacterias procedentes del medio ambiente de nuestra piel y de la humedad acumulada, según añade la dermatóloga. Estas bacterias pueden colonizar lesiones de la piel, "produciendo infecciones superficiales como un impétigo, además de irritaciones y eccema por la presión ejercida sobre la piel". Por su parte, Rosario Izquierdo, maquilladora y mentora de belleza, ha compartido a través de sus redes sociales otros efectos que puede sufrir la piel al utilizar una esponja de maquillaje sucia. En general, las herramientas de maquillaje sucias puede provocar:Una vez conocemos todo esto la pregunta no puede ser otra que cuál es la esponja o brocha que debemos utilizar para no dañar nuestra piel. Sabrina afirma que lo mejor es no utilizar esponja, ya que es foco de bacterias. En este sentido lo más recomendable es utilizar nuestras propias manos limpias o dispositivos suaves de usar y tirar. Pero si se prefiere la esponja, "la mejor es que sea de un material suave y respetuoso con la capa córnea, no poroso para que la limpieza sea más sencilla y realizar una limpieza de esta al menos semanalmente". Actualmente, podemos encontrar otras maneras para cuidar las esponjas de maquillaje. Se trata de un estuche individual con ventilación regulable (para adaptarse al tamaño de nuestra brocha) que la resguarda de los agentes externos y ayuda a que los materiales transpiren para no cultivar bacterias que puedan dañar el cutis. Tiene un diseño regulable: podemos hacerlo más grande o pequeño dependiendo del tamaño del objeto o de cuántas esponjas tengamos. A ello se suma el sistema de ventilación que incluye en uno de los lados: unas rejillas que permiten que el aire circule para evitar la proliferación de bacterias que puedan dañar o ensuciar nuestra piel. ¿Quieres recibir gratis todos los jueves en tu correo los mejores contenidos de belleza, moda y estilo de vida? Apúntate a nuestra Newsletter.