Algunos niños están que se suben por las paredes durante la cuarentena. Pero si hay alguien que lo está haciendo de verdad, esos son George y Eddie, de 12 y 11 años respectivamente, pues su padre, David Oswell, les construyó un rocódromo en casa para que hicieran ejercicio y estuvieran entretenidos.

Aprovechando un espacio que no usaba en casa, este británico de 39 años estuvo cinco días creando esta atracción en las paredes de encima de la escalera.

Con más de 100 asideros y un arnés colgado del techo por precaución, este rocódromo casero hace las delicias de los dos jóvenes que son muy aficionados a la escalada.

"Llevo bastante tiempo recogiendo materiales para construirlo", explicó a LADbible. "El precio no ha sido tan elevado porque he ido consiguiendo materiales de segunda mano, como un arnés de sujeción reacondicionado, ya que los nuevos habrían sido demasiado caros para una cosa más casera".

"Esto inicialmente fue un regalo de cumpleaños, pero se acabó convirtiendo en un gran entretenimiento durante el encierro y un elemento perfecto para hacer deporte, ya que lo terminé justo cuando se cerraron los locales de escalada de la zona", añadió Oswell.