En plena crisis de la vivienda y cuando el debate público y político lo protagoniza la búsqueda de soluciones, el decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) recibe a 20minutos en su despacho para hablar de su experiencia como concejal de Vivienda bajo la batuta de José María Álvarez del Manzano. Además, el Gobierno de Martínez-Almeida trabaja en la elaboración del nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Madrid que diseñará la ciudad del futuro. El COAM colabora en la producción del documento. ¿Cómo será la capital en los próximos años?¿Cómo influye la arquitectura en la calidad de vida de los ciudadanos y en el diseño de ciudades como Madrid?Tanto como los arquitectos pensamos y mucho más de lo que la gente se cree. Está muy unida al urbanismo y a la edificación y a la calidad de vida que damos a los ciudadanos. La arquitectura, por ejemplo, hace que se pueda pasear en climas extremos. No es lo mismo que haya soleamiento que ir por calles donde da la sombra. El COAM colabora con el Ayuntamiento en concursos para la remodelación de plazas como la del Dos de Mayo. ¿Qué prioriza el jurado para elegir al ganador?Los debates en el concurso del Dos de Mayo han sido alrededor de la confortabilidad. La apuesta por el árbol es razonable en una plaza que no tiene nada debajo, claramente. Nos ponemos en el lugar de los que van a vivir en ese espacio. Pensamos: cómo entra un mayor, cómo se orienta, cómo se traslada sin excesivos impedimentos en una plaza que tiene inclinación. . Y para un niño que haya zona de juego, por ejemplo. Hay una parte social de la arquitectura que nunca nombramos pero que está ahí: el arquitecto quiere favorecer que sus conciudadanos vivan mejor. Dicen que a Madrid solo se vendrá a trabajar y se vivirá a las afueras por el difícil acceso a la vivienda. . . No de manera inmediata. Madrid no es Nueva York. Lavapiés, el Madrid de los Austrias, etc. a pesar de la problemática de los pisos turísticos, está lleno de familias de toda la vida que heredan de padres a hijos y es muy difícil que eso desaparezca. Puede pasar si mañana no hacemos cómodo vivir en el centro y no hay colegios ni polideportivos. Otro de los objetivos del PGOUM es ver cómo defendemos al que vive en el centro y en los barrios. Los grandes desarrollos para solucionar el problema de la vivienda han tardado décadas en salir adelante, ¿por qué?Hay que legislar para facilitar la gestión del suelo, eliminar trabas burocráticas. En Madrid Nuevo Norte van a tardar 40 años en poner el primer ladrillo. Nos estamos haciendo trampas a nosotros mismos. Hay mucho espacio para desarrollar todo lo necesario siempre que haya un área metropolitana que se trate adecuadamente. Madrid tiene la posibilidad de crecer si somos rápidos en la creación de suelo para hacer vivienda y también hay que establecer unas ventajas para el promotor. No puede ser que todo lo haga la administración. . . dale facilidades fiscales y de financiación al promotor que ahora no tiene. Las administraciones admiten que el acceso a la vivienda es un problema en nuestro país, pero, ¿colaboran entre ellas para solucionarlo?Se necesita un pacto de estado porque la vivienda ha pasado de ser un problema a una emergencia. Tienen que coordinarse todas las administraciones. Con el gobierno de Aznar y con el de González hubo un plan de vivienda nacional que debe volver. Era un plan de financiación de vivienda, es decir, un privado se acercaba a un banco y hacía viviendas con unos regímenes de protección. Eso en cuanto al largo plazo, pero ¿y a corto y medio?Legislación y norma para creación de suelo inmediata. Se tarda mucho menos en meter las máquinas para los tubos de saneamiento y electricidad que en aprobarlo. Eso no tiene ningún sentido. Es necesaria una ley del suelo más ambiciosa y que haya consenso. Las soluciones se están enfocando, sobre todo, al alquiler. . . ¿Por qué no se está pensando tanto en la venta de vivienda?Ese es el gran error. Cuando fui concejal entregué 10. 000 llaves a familias necesitadas. También hice vivienda en alquiler pero mucha menos porque si no la maquinaria se para enseguida. ¿Cómo las financias si pones el 100% en alquiler? Habría hecho mucha menos vivienda. Además, con el alquiler en manos de lo público, los niveles de impago son muy elevados. La población todavía tiene algo de cultura de vivienda en propiedad y prefiere pagar una hipoteca aunque pague un poco más. Antes se hizo otra cosa histórica que fue el Plan 18000. El Ayuntamiento cedió varios terrenos para que cooperativas construyeran pisos protegidos. Luego tuvo sus problemas pero se construyeron 18. 000 viviendas. Ahora hablamos de levantar entre 400 y 500 inmuebles al año. . . eso es muy poco. Ya han aumentado los precios también en barrios de la periferia. . . Eso es una catarata que va en orden y va saltando de aquí a allá y ahora mismo está subiendo el precio hasta en Guadalajara o en todo el eje de Meco como consecuencia de lo que pasa en Madrid. En los barrios se ha producido un incremento muy parecido al centro. Ahora mismo no hay una diferencia grande entre el incremento de precio en el barrio de Salamanca o en Ciudad Lineal. Acaba de comenzar el soterramiento de la A-5. ¿Es importante alejar las carreteras de las casas?Los vecinos de allí van a poder pasar a la Casa de Campo desde Batán con mucha más facilidad. Este tipo de obras tienen que ver con la calidad de vida y es lo que tiene que entender la ciudad. Fue concejal del Ayuntamiento con Álvarez del Manzano, ¿cómo ha cambiado la ciudad desde entonces?Ha cambiado para mucho mejor. Viví el momento en que se decidió que los distritos tuvieran todos los equipamientos. Eso no existía hasta que Manzano dijo: «La gente no tiene que irse de La Elipa al centro para hacer deporte». Y hubo otro cambio en las infraestructuras, sobre todo en el eje este y oeste: María de Molina, los túneles hacia Raimundo Fernández Villaverde. . . Igual que la posterior cubrición de la M-30 y Madrid Río. Eso ha hecho que Madrid sea una ciudad muy distinta y mucho mejor. Tanto José María Álvarez del Manzano como Ruiz-Gallardón pensaron en qué ciudad querían dejar. El legado de Gallardón fue Madrid Río. Madrid Central fue el de Carmena. ¿Y el de Almeida?A Carmena no le dio tiempo a pensar la ciudad, igual que tampoco le dio tiempo a Ana Botella. Madrid Central es, más bien, gestión. Yo me refiero a operaciones que cambian la ciudad. El de Almeida va a ser Madrid Nuevo Norte, Campamento y Madrid Nuevo Sur. Este último más desconocido es toda la parte que no se ha tocado desde el cruce de Ventas hasta Madrid Río. Queda un trozo muy grande: la parte de las depuradoras de la China, Almendrales, la terminal de mercancías de Adif de Abroñigal, toda la zona de Méndez Álvaro. . . El alcalde actual debe pensar en el Madrid del siglo XXI y qué ciudad quiere dejar de legado. El nuevo PGOUM está en plena elaboración. ¿Cuáles son las propuestas del COAM?Los debates son sobre la salud y la calidad de vida, cómo hacemos que la orientación de las calles en un barrio nuevo estén pensadas. Hay que pensar vientos dominantes, soleamientos, árboles. . . El problema del futuro de las ciudades, no solo de Madrid, es hacerlas sostenibles, que consumamos menos energía y ahí incluyo la movilidad. ¿Cómo será el Madrid del futuro?Tendrá más torres y edificios en altura para liberar espacios. Tiene que ver con el ideal en el que desaparecen las horas punta, con un nuevo plan de movilidad. ¿Cómo puede ser que un madrileño pierda dos horas al día para ir a su trabajo? Ganas además en aireamiento, en vistas. . . y en los espacios libres estarías posibilitando que los jóvenes puedan seguir viviendo en su barrio, cosa que si no, no van a hacer. Ese tipo de redensificación también lo estamos viendo en el PGOUM. Hablando del Madrid del futuro, ¿qué zonas habría que reformar?Siempre me gustó la rehabilitación urbana, volver a hacer habitable una zona. Y eso le falta a los alrededores del centro histórico. Un plan de peatonalización de calles que ahora mismo no están dando servicio. Se hizo con Preciados y yo lo hice en Huertas. Subieron los precios y mejoró la calidad de vida.