El pontificado de León XIV echa a andar de forma oficial este domingo con una misa en la plaza de San Pedro del Vaticano, en la que recibe los símbolos del poder pontificio y que tiene lugar ante una amplia representación del poder mundial. Más de 150 delegaciones internacionales, entre ellos, el vicepresidente de EE UU, JD Vance, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, o los reyes de España, Felipe VI y Letizia, asisten a esta misa celebrada a los pies de la basílica, y cuyo momento más importante será cuando impongan al Papa el palio y el anillo del Pescador, los símbolos de su poder que marcan el inicio de su magisterio. La presencia de Vance, católico converso, guarda especial significación, no solo porque fuera el último dirigente internacional que se reunió con el papa Francisco —falleció al día siguiente de la visita—, sino también porque además mantuvo una diferencia con el ahora papa a través de las redes sociales.