La segunda temporada de The Last of Us rompió los esquemas de la comunidad gamer desde los minutos iniciales del primer episodio, cuando nos topamos con Abby (Kaitlyn Dever) revelando abiertamente su plan de vengarse de Joel (Pedro Pascal). Algo que se cargaba de golpe la traumática sorpresa del videojuego, cuando tras pensar que Abby era una aliada (incluso la habíamos controlado) de repente este le reventaba la cabeza al protagonista de The Last of Us. Los creadores de la serie, desde luego, están tomando decisiones. En este mismo episodio también nos topábamos con un baile de Año Nuevo donde Ellie y Dina (Bella Ramsey e Isabela Merced) sufrían un episodio homófobo al que Joel reaccionaba de forma violenta, intensificando la brecha entre él y su protegida. Desde entonces la adaptación de The Last of Us: Parte 2 ha sido más lineal, dedicándose a narrar la caída de Ellie en una espiral de venganza según viaja a Seattle queriendo encontrar a Abby y hacerle pagar por lo que le hizo a Joel. El sexto episodio de la segunda temporada (el penúltimo) ha vuelto a alterar la rutina de la adaptación, dedicándose a un par de flashbacks de la relación de Ellie y Joel previa a la irrupción de Abby en sus vidas. Uno de ellos está dedicado al 16 cumpleaños de Ellie y es uno de los momentos más emotivos del juego: los protagonistas se cuelan en un museo abandonado y Joel le regala a su pupila un viaje imaginario al espacio. El problema viene con el flashback posterior. Este capítulo, titulado El precio, también nos devuelve directamente a aquella noche de fin de año, cuando Ellie y Joel se reencontraron en el porche tras el altercado en el baile. Un reencuentro importante porque fue la última vez que pudieron hablar antes de que Joel muriera ante los ojos de Ellie, y que como tal The Last of Us: Parte 2 mostraba… al final de la historia. Tal cual lo que sucedía con el mencionado baile, por cierto, pero la escena del porche es mucho más drástica porque literalmente dispone de los minutos finales del videojuego. ¿A qué ha venido un cambio tan drástico? Pues Craig Mazin, showrunner de la serie junto a Neil Druckmann (director de los juegos a su vez) lo ha explicado en el podcast Filmmaker Toolkit. “Pensamos que era aquí donde tenía que estar porque queríamos entender a Ellie antes de ir más allá. Necesitábamos saber lo que ella sabía, y necesitábamos entender cómo dejó realmente las cosas con Joel antes de morir”, asegura. “La mayoría de la gente probablemente notó que cuando Ellie estaba hablando con Gail en el hospital estaba mintiendo, pero también la vimos caminando junto a Joel sin hablar con él. Así que llegar a este punto fue muy importante para mí y para Neil”, añade refiriéndose al personaje de Catherine O’Hara, y a cómo The Last of Us ha cambiado ligeramente algunos elementos de la relación de Ellie y Joel llegados a este punto. “A diferencia de Ellie en el juego, que va a Salt Lake City y encuentra pruebas de lo que sucedió, nuestra Ellie no tiene pruebas, sino solo un fuerte instinto basado en las preguntas que la han estado molestando durante todos estos años y la forma en que Joel le mintió sobre Eugene”. En efecto, en el juego hay un flashback muy impactante donde Ellie confirma directamente que su protector mató a los Luciérnagas para salvarla. En la serie no vemos nada parecido. “Es esa confirmación, más que cualquier otra cosa, lo que la serie necesitaba establecer antes de que la trama de Seattle vaya más lejos”, continúa Mazin. “Espero que cuando la gente vea ese momento, piense ‘vale, este fue el último momento antes de su momento final’. Estas fueron las últimas palabras que se dijeron: ‘no sé si alguna vez podré perdonarte por esto, pero estoy dispuesto a intentarlo’”, concluye Mazin“Y la pregunta es, si Ellie puede perdonar eso, ¿qué más puede perdonar? ¿Qué más puede perdonar Abby?”. Lo más enigmático, entonces, pasa por ser qué ocurrirá con Ellie ahora. Quienes hemos jugado sabemos que, bueno, nada agradable. ¿Quieres estar a la última de todas las novedades de cine y series?