El hijo menor de Carlos III, el príncipe Harry, se enfrenta a unas pérdidas cercanas a los 20 millones de euros si sale perdedor en las numerosas batallas judiciales que tiene abiertas en Inglaterra. A los rumores de crisis con su mujer, Meghan Markle y la reciente persecución a la que fueron sometidos por unos fotógrafos (que ellos elevaron a dos horas, aunque la policía dice que fue menor) se une un asunto de tipo económico importante. La escritora lady Colin Campbell afirmaba recientemente en el periódico Mirror, citando "cinco fuentes totalmente fiables", que el hijo de Carlos III se habría puesto en contacto con un equipo legal por la "crisis de pareja" con su esposa, ya que según ella, "ha habido problemas en la relación desde hace un tiempo". Pero más allá de estas hipótesis no confirmadas, los problemas a los que sí se enfrenta Harry en los tribunales por las demandas interpuestas le podrían ocasionar graves pérdidas, incluso si las ganara. Según afirma el abogado británico Mark Stephens en las páginas de Newsweek, el duque de Sussex podría acabar con una factura de hasta 18,5 millones de euros, un precio superior al de su mansión en Montecito (California). El duque de Sussex perdió su primera demanda la semana pasada, en el contencioso que le enfrentaba al Ministerio de Interior británico sobre la protección oficial de su familia cuando visitara el Reino Unido. En esta ocasión, Harry se vio despojado de su equipo de seguridad por parte de la Policía Metropolitana después de renunciar como miembro activo de la realeza.