Jackie Chan, 71 años, no había cambiado hasta ahora este aspecto de su forma de trabajar

71 tacos de calendario, seis décadas de carrera, 151 títulos en su filmografía y un historial de lesiones que dejaría bizco a cualquier traumatólogo: con semejante historial, está claro que Jackie Chan tiene galones suficientes como para ir a su ritmo en el plató de Karate Kid: Legends. El astro hongkonés, que regresa a la franquicia tras aquella The Karate Kid de 2010, comparte encuadres esta vez con el veterano de la franquicia Ralph Macchio y un Ben Wang recién llegado a la saga. Y su prestigio como shifu quedó claro cuando llegó al set y declaró su régimen de entrenamientos para la película. El cual, informa Variety, iba a ser. . . ninguno. El argumento de Jackie Chan para explicar por qué ya no entrena resulta, como mínimo, convincente. "Ya no lo necesito", explica el actor. "He pasado 64 años entrenando todos los días: todo ha sido peleas, peleas, peleas". Esto, eso sí, no equivale a una afirmación de que los años no han pasado en balde. En palabras de Chan: "Ya no es como cuando tenía 20 años y podía hacer una triple patada voladora: ahora solo hago una". Recordemos que la preparación de Jackie Chan empezó en el exigente mundo de la ópera china, del que pasó al cine para trabajar en clásicos como El mono borracho en el ojo del tigre y Supercop, entre muchos otros. Una experiencia que le ha valido para darle un gran consejo a su compañero Ben Wang: "Tenemos un doble de acción para ti, pero deberías hacer tus propias escenas: el público te respetará más. Si usas dobles, te vuelves perezoso". En parte por ese consejo, y en parte por su juventud, Ben Wang no se libró de recibir el entrenamiento de rigor. "Me patearon el culo a base de bien", explica. "No parábamos nunca. Teníamos cinco días de entrenamiento formal, de la mañana a la noche, y yo seguía por mi cuenta los fines de semana". En Karate Kid: Legends, Wang interpreta al sobrino del señor Han (Jackie Chan), un joven que acaba teniendo como mentores tanto a su tío como a Danny LaRusso (Ralph Macchio), con vistas a ganar el torneo de rigor. La película se estrenará en España el 8 de agosto.
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