Apenas un 19% de la población de entre 16 y 29 años cree ser capaz de poder detectar lo que es un bulo sobre el cambio climático o el medio ambiente. Otro 55% considera que sería "algo capaz" de hacerlo y hay hasta un 21% que se ve "poco" o directamente nada apto para ello. Así lo asegura un nuevo estudio de Fundación Naturgy y el Centro Reina Sofía de Fad Juventud publicado este martes y que también indica que el 5% de jóvenes se encuentran con noticias falsas sobre el medioambiente prácticamente a diario. Según este trabajo, titulado Percepciones juveniles sobre energía y sostenibilidad en España y elaborado a través de 1. 200 encuestas realizadas entre septiembre y noviembre del pasado año, casi la mitad de los jóvenes (el 47%) sigue con bastante o mucho interés las noticias relacionadas con el medioambiente. Para ello, redes sociales y televisión son la principal fuente de información. En el caso de las primeras, un 53% afirman informarse de este contendido a través de ellas. En cuanto a la televisión, lo hace un 51%. No obstante, paradójicamente, el estudio también señala cómo los jóvenes consideran a las propias redes sociales como el medio en el que más desinformación se produce, seguidas de las aplicaciones de mensajería. "Donde más me informo es en este canal, pero también es donde hay mas bulos', dicen. Hay un problema en esto y es necesario ser consciente de ello", ha expresado durante la presentación de los resultados Alejandro Gómez Miguel, investigador del Centro Reina Sofía de Fad Juventud. Entre los bulos más comunes, como señala el estudio, se encuentra la percepción errónea de que los coches eléctricos pueden explotar o incendiarse con una mayor facilidad frente a un vehículo de combustión interna. Hasta un 30% de los encuestados creen que es así, aunque casi un 60% lo reconoce falso o presenta dudas al respecto al oír esa afirmación. También se ha preguntado por lo que se conoce como chemtrails. Esta palabra alude a la teoría de que las estelas que dejan los aviones que vuelan a gran altura son en realidad "estelas químicas" orquestadas por los gobiernos para manipular el clima a través de agentes químicos o biológicos. Sobre ella, hasta un 11% está seguro de que es cierta y otro 24% de jóvenes cree que tiene una apariencia muy verosímil. "Presenciamos una realidad preocupante. La juventud está cada vez más expuesta a bulos tanto sobre el medio ambiente como sobre otras cosas", ha añadido Beatriz Martín, directora general de Fad Juventud y quién ha hecho una llamada a la importancia de invertir en educación en este aspecto: "Si reforzamos el pensamiento crítico desde las etapas más tempranas, estaremos reforzando a una generación sobre el futuro de nuestro planeta". A pesar de los distintos bulos que circulan, el estudio también pone de manifiesto que un 51% de los encuestados intentan verificar la información cuando tiene dudas y solo un 17% admite no hacerlo nunca o casi nunca. Entre quienes deciden no contrastar la información, la pereza suele ser el principal motivo para ello (32%); seguida de quienes creen directamente que no necesitan contrastar los datos (27%) y quienes afirman no tener claro cómo hacerlo (15%). Entre otros aspectos, solo uno de cada cuatro jóvenes asegura tener suficientes conocimientos sobre medio ambiente y sostenibilidad y casi la mitad de los encuestados considera haber recibido pocos o nulos contenidos en sus etapas formativas. "Si la naturaleza y el medio ambiente están fuera del currículo educativo, más difícil va a ser trabajar en algo que requiera tanto esfuerzo", ha incidido el investigador. Con todo, no toda la juventud tiene el mismo nivel de conocimiento sobre sostenibilidad. En general, según aumenta la edad, aumenta también el conocimiento medioambiental. Así, el 28% de quienes tienen entre 16 y 20 años tienen bajos conocimientos en sostenibilidad y energía, mientras que en el grupo de 26 a 29 años este porcentaje se reduce ya al 14%. Como han explicado los autores del estudio, esta diferencia sugiere que la educación ambiental sigue siendo insuficiente y, a pesar de que consigue aumentar con la edad, no está logrando un impacto inmediato. "El acceso a una información veraz y contrastada sigue siendo desigual. Siguen faltando herramientas para poder identificar brechas de información y gestionar estrategias. La juventud está preparada para actuar, solo necesita que le demos las herramientas más adecuadas. ", ha advertido la directora de Fad Juventud. De igual forma, para María Eugenia Coronado, directora general de Fundación Naturgy, los resultados de este informe son una "llamada de atención" a la necesidad de acercarse a los jóvenes para analizar "los canales que usan" y poder evitar la desinformación. Otro de los aspectos que se han puesto de relieve es que la gran mayoría de los jóvenes (83%) cree en el cambio climático y que sus efectos se deben a la actividad humana. Otro 6% sí cree también en él, pero considera que se debe a una proceso natural del planeta. Tras ellos, solo un 5% de los jóvenes se muestra negacionista. Dentro del primer grupo no se produce aun así un comportamiento heterogéneo para toda la juventud, sino que esta postura presenta una realidad muy diversa. De todos ellos, solo el 25% cree firmemente que se pueden combatir los efectos y se muestra positivo al respecto. Otro 21%, en cambio, considera que ya no tiene marcha atrás y que ninguna acción logrará revertirlos. Por otro lado, un 18% opina que la alarma social que se ha creado es exagerada y que no entraña tantos riesgos; un 13% opina que sus consecuencias llegarán, pero en muy largo plazo y un 12% cree que será la ciencia y la tecnología las que logren revertir sus consecuencias. En este sentido, la directora general de Naturgy ha señalado que a pesar de la desinformación, la juventud española tiene un compromiso con el cambio climático, pero también posee "preocupaciones e incertidumbre" respecto a la transición energética. "Queda mucho por hacer. El cambio climático es algo que preocupa mucho y hay mucho interés, pero falta información y falta camino", ha expresado asimismo Gómez, misma postura que ha defendido la directora de Fad Juventud: "La juventud no es el problema, sino que es parte de la solución, pero solo lo será si accede a la información veraz y crítica".