El Ejército del Aire pone un Eurofighter a disposición de los ciudadanos: "Es ocho veces más rápido que un Fórmula 1"


         El Ejército del Aire pone un Eurofighter a disposición de los ciudadanos: "Es ocho veces más rápido que un Fórmula 1"
El Ejército del Aire y del Espacio exhibe estos días en pleno centro de Madrid una maqueta a escala real del Eurofighter Typhoon, el caza de combate más moderno que existe actualmente en Europa y que se fabrica en España, concretamente en la factoría de Airbus de Getafe. Esta imponente maqueta permanecerá expuesta frente al cuartel general del Ejército del Aire, en Moncloa, hasta el próximo 1 de junio, y cualquier ciudadano que se acerque podrá montarse en la cabina del Eurofighter para sentirse como un auténtico piloto. La entrada es libre y gratuita, todos los días de 11. 00 a 19. 00 horas. Marta Nogueira, responsable de negocios de Airbus Defence, ha explicado que el Eurofighter "es el primer gran programa de colaboración europea" en materia de defensa porque "Alemania, Reino Unido, Italia y España aunaron fuerzas y capacidades para desarrollar y fabricar un caza europeo de última generación". Ha destacado, además, que a finales del año pasado "el Ministerio de Defensa firmó la segunda parte del programa Halcón, un contrato para la adquisición de 25 unidades adicionales", que elevarán la flota española de Eurofighters hasta los 115 aviones, lo que convertirá a España en el tercer país con mayor número de este tipo de cazas en el año 2035. "El programa Halcón creará más de 16. 000 empleos directos e indirectos en el país, pues todos los aviones de España salen de nuestra factoría de Getafe", ha recalcado Nogueira. Es más, la adquisición de nuevos Eurofighters dentro de los programas Halcón I y II asegurará 26. 000 empleos en España hasta 2060 y supondrá un impulso para la base industrial aeroespacial y de I+D en España, ya que en estos programas intervienen hasta 300 empresas auxiliares y de servicios. Los ciudadanos que lo deseen podrán montarse hasta el 1 de junio en la cabina de última generación del Eurofighter, que es más grande que la de cualquier otro avión de combate militar moderno. Su diseño es un gran avance ergonómico y tecnológico, y ha sido desarrollada a partir de los comentarios de los pilotos de las Fuerzas Aéreas. El teniente y piloto de Eurofighter Pablo Pinilla ha explicado a 20minutos que "el elemento más diferencial de este avión son los motores y la capacidad que proporcionan a los pilotos para maniobrar. Una de las cosas que más destacaría es su aceleración. Es una plataforma de combate que está diseñada para interceptar a otras aeronaves y entre las características que más destacan son la velocidad y la agilidad". El Eurofighter Typhoon alcanza una velocidad superior a los 2. 400 km/h (match 2. 0). "No solo es ocho veces más rápido que un Fórmula 1, sino que su capacidad de aceleración es totalmente remarcable", ha incidido Pinilla, quien también ha elogiado su maniobrabilidad: "Más allá de volar, una de las dificultades para los pilotos es gestionar toda la información que recibimos en el aire y el Eurofighter es sencillo de manejar en ese sentido". Más complicada puede ser la exigencia física para el piloto, que dentro de la cabina tiene que soportar fuerzas de entre -3 y 9 G: "Es muy exigente porque, a diferencia de un Fórmula 1, donde la fuerza G se soporta en el plano horizontal, aquí las soportamos en el plano horizontal y también en el vertical. A nivel físico se necesita una preparación específica para poder pilotar una plataforma de este tipo". "Realizamos entrenamiento específico para el cuello y cervicales, pero también a nivel pulmonar porque cuando aplicas mucha fuerza G, el aire quiera abandonar tus pulmones y, una vez que lo sueltas, no eres capaz de volverlo a meter. Entonces tiene que controlar muy bien la respiración y cómo consigues meter oxígeno en el organismo", dice Pinilla. Para mejorar la experiencia de vuelo, los pilotos cuentan con herramientas de última tecnología, empezando por el traje que utilizan, que se hincha por dentro para presionar determinadas partes del cuerpo y ayudar al organismo a mantener una correcta circulación sanguínea. "Los pantalones se hinchan con nitrógeno y la parte de arriba con oxígeno. El propio avión, a través de unos sensores, va hinchando las zonas del traje necesarias en función de la maniobra que se está realizando. El objetivo es presionar la mayor parte de tejido venoso para evitar la pérdida de sangre hacia abajo", explica el sargento Sergio Elices, técnico de Equipo Personal de Vuelo (EPV). Elices explica que uno de los mayores problemas para los pilotos son las fuerzas G negativas, que se producen cuando el avión desciende muy brúscamente: "Las fuerzas G negativas tienen mucho peligro porque cuando el avión baja, la sangre del piloto sube hace arriba y puede provocar pérdida de consciencia o, incluso, derrames cerebrales". Los trajes hinchables ayudan a distribuir mejor la sangre por el organismo y que esta circule bien hacia los pies. En cualquier caso, Elices señala que "un piloto nunca desciende hacia abajo con normalidad, sino que da la vuelta al avión para ponerse del revés (con la cabeza hacia abajo) y entonces desciende, convirtiendo así las fuerzas G negativas en positivas". Otro elemento de última generación es el casco, que está diseñado de forma exclusiva para cada piloto, ya que cuenta con decenas de sensores con luces LED que permiten a las cámaras del avión "averiguar hacia donde está mirando el piloto en todo momento" y proyectan toda la información necesaria en la visera. De este modo, el piloto puede controlar una gran cantidad de comandos simplemente con la mirada.

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