El Instituto para las Obras de Religión (IOR), conocido popularmente como el banco vaticano, ha publicado este miércoles el 'Informe Anual 2024' correspondiente a su actividad en el último año y poco más de un mes después de la elección de León XIV. La entidad ha informado de que el año pasado logró unos ingresos netos de 32,8 millones de euros. Esto es un 7% más que en el ejercicio de 2023 gracias al buen desempeño de su actividad, principalmente por incremento de los intereses y las comisiones. Además, la Comisión de Cardenales que supervisa su labor y que preside el austriaco Christoph Schönborn ha dado luz verde a la distribución de un dividendo de 13,8 millones de euros que recibirá el Papa, para apoyar la labor de la Iglesia Católica y la caridad "en línea con la misión del Instituto". De igual modo, la entidad ha logrado captar un total de 5. 700 millones de euros en activos (depósitos, cuentas corrientes, así como otros instrumentos bajo gestión). Lo que ha supuesto un leve incremento frente a los 5. 400 millones que reunía en 2023. De igual modo, los activos netos presentes en las cuentas del Instituto aumentaron un 9,6% alcanzando los 731,9 millones de euros (64,3 millones más). Todo ello gracias a las mayores reservas y a la asignación de una parte del resultado neto de 2023, "con el ánimo de fortalecer el capital del IOR y apoyar su desarrollo a largo plazo". En cuanto al ratio de capital Tier 1, que incluye las acciones ordinarias así como las reservas junto a las participaciones preferentes e intrumentos híbridos, este se ha elevado un 16,1% en comparación con 2023 hasta el 69,4%. Algo que ha logrado, según el informe anual de la propia entidad, al descenso del riesgo en los créditos y un incremento en el patrimonio total. Todo lo anterior supone un incremento de la solvencia de la entidad. Por otra parte, la entidad adscrita a la Santa Sede ha aumentado el interés marginal un 3,6% respecto a 2023 hasta los 51,5 millones de euros gracias a una mayor contribución de las comisiones (+13%) y de los ingresos por intereses (+6%). De igual modo, ha aumentado levemente el gasto administrativo para consolidar nuevas inversiones en nuevos recursos y capital humano. Una partida que ha ascendido a 23,8 millones de euros. Unos gastos que han servido también para fortalecer durante el último año su infraestructura digital y de tecnologías de la información para mejorar el servicio a sus clientes. Desde el conocido como banco vaticano destacan que las cuentas anuales han recibido el aval de su auditor, la consultora Mazars Italia, así como la  aprobación por unanmidad del Consejo de Superintendencia de la entidad cuyo vicepresidente es el español Javier Marín Romano, quien es también el consejero delegado de Singular Bank y exCEO de Banco Santander (2014-2015). Además de continuar expandiendo su oferta de servicios bancarios y de inversión durante todo el pasado ejercicio. Fundado por Pio XII en 1942, el Instituto para las Obras de Religión (IOR) contaba, a cierre de 2024, con 105 empleados y sus operaciones alcanzan a 112 países. La entidad cuenta ya con más de 12. 000 clientes de los que el 46% son órdenes religiosas (congregaciones, órdenes religiosas, asociaciones, seminarios,. . . ), mientras que los diferentes departamentos de la Curia representan el 30% de los destinatarios de los servicios financieros del IOR. Más minoritarios son las conferencias episcopales y las diócesis (9%) así como los obispos y cardenales (7%), los funcionarios del Vaticano (6%) y las fundaciones (2%).