La localidad murciana de Torre Pacheco ha vivido en la madrugada de este martes su cuarta noche consecutiva de disturbios, marcada por momentos puntuales de tensión pero sin heridos leves. A pesar de que la situación ha sido más contenida que en jornadas anteriores, se han producido tres nuevas detenciones, elevando el total a trece arrestos desde el inicio del conflicto, según ha indicado la Guardia Civil. La situación más delicada de la noche se produjo alrededor de la medianoche, cuando la Guardia Civil cargó contra un grupo de jóvenes encapuchados de origen magrebí reunidos en un descampado del barrio de San Antonio. Según fuentes oficiales, algunos de ellos arrojaron botellas de cristal a los agentes. La intervención incluyó disparos de pelotas de goma que dispersaron al grupo hacia el interior del barrio. A pesar de la tensión, no hubo detenciones ni heridos. Instantes después, otro grupo colocó una barricada improvisada con contenedores, que fue retirada pocos minutos después por los propios implicados. Esa fue la única otra escena significativa de la noche, que por lo demás se desarrolló sin grandes altercados, en una calma incierta vigilada estrechamente por un importante cordón policial. Torre Pacheco, con cerca de 40. 000 habitantes y un 30% de población extranjera, se ha convertido desde el pasado miércoles en el centro de una crisis social de calado, después de que un anciano fuera presuntamente agredido por tres jóvenes de origen magrebí. La tensión ha ido en aumento, y desde el viernes se suceden los enfrentamientos, amenazas y mensajes de odio. Los últimos días han estado marcados por convocatorias de varios grupos de ultra derecha de toda España, difundidas en redes sociales y canales de Telegram que llaman abiertamente a una "cacería de inmigrantes" para los días 15, 16 y 17 de julio. Ante esta situación, el Ministerio del Interior ha reforzado el dispositivo de seguridad con más de 130 agentes, entre Guardia Civil y Policía Local, incluyendo drones de vigilancia y controles en los accesos por carretera. Según la Delegación del Gobierno, 80 personas han sido identificadas hasta el momento y se han interpuesto más de 30 sanciones por alteración del orden público. Los detenidos ascienden a 13, entre ellos, los tres presuntos implicados en la agresión al vecino de la localidad. Mientras tanto, líderes de la comunidad marroquí han dado un paso adelante para intentar calmar los ánimos. Anoche, una decena de imanes se reunió con jóvenes magrebíes para pedirles expresamente que no salgan a la calle y eviten cualquier provocación o enfrentamiento. “Aquí siempre nos hemos llevado bien”, insistían los portavoces ante la prensa, en una asamblea informal que contó con permiso de la Guardia Civil. El presidente de la Asociación Marroquí para la Integración, Ahmed Khalifa, ha sido una de las voces más firmes en reclamar cordura y frenar la criminalización colectiva. En una entrevista en TVE, Khalifa ha subrayado que “señalar a todo un colectivo por un hecho delictivo que han cometido tres personas es profundamente injusto”, y ha advertido de que muchas familias están viviendo “con miedo e indignación”. Ha reconocido también que existe un “problema de identidad” entre los jóvenes españoles hijos de inmigrantes, quienes, a pesar de haber nacido y crecido en Torre Pacheco, sienten que no son aceptados como parte de la comunidad. “Cuando ellos se sienten rechazados en su propio pueblo, ahí está el verdadero problema”, ha sentenciado.