El sueño de muchos británicos es retirarse en España y poder vivir una vida tranquila disfrutando de las cálidas temperaturas de nuestro país. Pero a veces, esos sueños se convierten en pesadilla. Es lo que le ocurrió a Alan Brozel, un británico que logró cumplir su sueño de retirarse a los 50 años y cambiar su vida en el norte de Londres por una nueva en la Costa Blanca, en Alicante. Pero, 25 años después, las cosas no han ido como quería: tiene 74 años y se ha visto obligado a trabajar de nuevo como limpiador en casas de vacaciones, además de cuidar mascotas y llevar a amigos al aeropuerto para llegar a fin de mes, tal y como recoge el Daily Mail. Alan, que reside en la localidad alicantina de Gata de Gorgos, fue uno de los cientos, si no miles, de británicos, casi todos en edad de jubilación, que fueron estafados por 34 millones de euros por la firma de inversión Continental Wealth Management (CWM). Había invertido los ahorros de toda su vida, 150. 000 libras (175. 000 euros), en un fondo de pensiones privado en CWM, con la promesa de que su considerable fondo de pensiones serviría como protección futura para él y su esposa Paulene. Le dijeron que invertiría esos ahorros en bonos y activos de bajo riesgo como oro y plata. Pero no fue así. Después de que la empresa , que operaba sin licencia, cerrara en septiembre de 2017, Alan descubrió que su firma había sido falsificada en documentos que permitían a CWM a realizar inversiones de alto riesgo con su dinero. "Esto no es lo que imaginaba cuando llegamos aquí. Es un rumbo totalmente diferente. A veces hemos considerado regresar al Reino Unido porque nuestros ingresos habían desaparecido", dice. "Ahora tengo mi pensión estatal de 600 libras (700 euros), más lo que puedo ganar, así que tengo que trabajar. A veces, llevo a mis amigos al aeropuerto para ganar un poco de dinero extra. Nos cambió la vida por completo", dice. Alan Brozel invirtió su dinero en 2009 y al principio todo iba bien, con ingresos transferidos a su cuenta cada trimestre, pero después de unos años los pagos empezaron a llegar tarde o en cantidades inferiores a las prometidas. Luego, en septiembre de 2017, recibió un correo electrónico diciendo que la empresa había quebrado y que se había llevado todo su dinero. Tras años de batallas legales, la directora de CWM fue condenada el mes por fraude. El secretario de la empresa murió antes de que comenzara el juicio y otro director huyó. Todos son británicos. "'Muchas de las personas que invirtieron el dinero eran pensionistas, son personas mayores, algunos han muerto o se han suicidado y otros han regresado al Reino Unido", dice Alan.