Las familias españolas se gastaron  34. 044 euros de media el año pasado en productos de consumo, una cifra que supone un incremento del 4,4% en comparación con el desembolso registrado en 2023. Cada persona se gastó, en promedio, 13. 626 euros. Los datos reflejan el viento económico favorable que empuja al país, con el empleo al alza y subidas más moderadas de los precios. Si descontamos el efecto de la inflación (cuando suben los precios se gasta más, aunque no se compren más cosas), el consumo aumentó un 2% frente a 2023. Así lo refleja la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) que ha publicado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE). La EPF dibuja la radiografía más precisa y detallada que existe sobre el consumo de las familias españolas. La vivienda (que incluye alquileres, hipotecas, facturas etc. . . ) se mantiene como la principal partida de gasto de los hogares, con un consumo de 11. 029 euros anuales por familia, un 6,1% más que en 2023. Después aparecen los alimentos, partida en la que los hogares se dejaron 5. 391 euros el año pasado, apenas un 1% más que en 2023. De hecho, en términos reales el consumo de alimentos se redujo en 2024. Más allá de los productos básicos, las familias incrementaron su gasto especialmente en servicios de educación (un 14% más), actividades recreativas, deporte y cultura (13%), seguros y servicios financieros (9%) y vestido y calzado (8,5%). Si se mira más al detalle, el desembolso creció especialmente en servicios culturales (33%), paquetes turísticos (31,5%), servicios médicos (31%) y en enseñanza secundaria y postsecundaria no superior (28%). En el otro lado del espectro, cae el gasto en alcohol y tabaco (-5,4%) y en muebles y menaje para el hogar (-3,9%). Al observar partidas más específicas, destaca la caída en los desembolsos en protección social (32%), en mantenimiento y reparación de la vivienda (29%) y en electrodomésticos (23%). Los hogares que más gasto en consumo realizaron fueron las parejas con hijos, que registraron un desembolso de 43. 163 euros de media el año pasado. Tras ellas aparecen las parejas sin hijos (35. 059 euros) y los hogares monoparentales con hijos (31. 068 euros). Las familias que menos consumo realizaron fueron las unipersonales, especialmente las habitadas por menores de 65 años, con un consumo de 22. 081 euros el año pasado. Una cifra menor incluso que la que se registra en mayores de 65 años, cuyo consumo fue de 22. 226 euros. A nivel autonómico, los ciudadanos que más gastaron fueron los residentes en País Vasco, con un consumo por persona de 15. 504 euros. El  gasto también fue elevado en comparación con la media nacional en Madrid (15. 108 euros) o Cataluña (14. 746). El otro lado del espectro lo personifican Extremadura (11. 398 euros), Andalucía (11. 865) y Castilla-La Mancha (11. 921 euros)