Estamos más que concienciadas de que la crema con protector solar es indispensable para la piel en nuestro día a día, pero más aún en las jornadas de playa y piscina. Incluso nos hemos acostumbrado a llevar encima sticks o polvos con protección para reaplicarla. Sin embargo, al cabello apenas le prestamos atención en este sentido. Conforme avanza el verano, lo notamos seco, encrespado y más quebradizo y siempre lo achacamos al cloro de la piscina, al salitre de la playa o a dejarlo secar siempre al aire. Sin embargo, pocas veces nos planteamos que el sol puede influir en la salud capilar. Igual que ocurre con el uso abusivo de secadores y otras herramientas de calor, el sol deshidrata el cabello y lo debilitan, lo que provoca alteraciones en su color y la rotura de las fibras. Y no sirve solo con aplicar la mascarilla hidratante. La mejor opción es contar con un protector solar capilar que cree una pantalla total frente al sol. La mayoría, además, son baratos y muy fáciles de aplicar. En spray, de Babaria. Con filtro solar y nutrientes que evitan el resecamiento y la decoloración. Contiene Aloe Vera, Vitamina B5 y un agente acondicionador. Por menos de 4 euros. En spray, de Nelly. También desenreda y acondiciona para evitar aumentar la rotura de las fibras capilares. Por menos de 3 euros. En spray, de Gisele Denis. Apto también para usar como protector con herramientas de calor como secadores o planchas de pelo. Está enriquecido con un extracto de planta natural para evitar minimizar la pérdida de brillo y ofrecer mayor elasticidad. Aunque nuestros favoritos son los protectores en spray por su rápida y fácil aplicación y por poder llevárlos siempre encima, hay opciones en aceite o bruma.  Sea cual sea, todas protegen frente a los rayos del sol y, también, la sal y el cloro, reparando la fibra, nutriéndola e hidratándola, por lo que los protectores solares capilares se convierten en los mejores aliados del verano. Incluir este cosmético en nuestra rutina vacacional no puede ser más sencillo. Basta con llevarlo con la crema solar para la piel para acordarnos de (re)aplicarlo cuando sea necesario. Si optamos por el formato en spray, primero debemos agitar el producto para que se mezclen sus ingredientes. Después, se pulveriza por el cabello desde las raíces, aunque las puntas deben ser nuestro objetivo, ya que son las más débiles. Por último, lo extendemos por todo el cabello con ayuda de un peine. Si preferimos el formato aceite, hay que emulsionarlo antes de aplicarlo y repartirlo por toda la cabeza.