De una alarma a otra mucho peor
Entre los pocos aspectos positivos del estado de alarma y el confinamiento estuvo la drástica caída de la violencia machista. Pero fue un espejismo, y en cuanto los animales volvieron a tener la ocasión de salir de casa, las páginas de la crónica negra se multiplicaron. Y no basta con lamentarlo, ni prometer ayudas. Señores que mandan, hagan lo que haga falta.
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